En Hidalgo se tiene un esquema que alienta la transparencia y abona a la confianza, en lo que respecta a la atracción de inversiones; las empresas que aquí se asientan son responsables y formales, indicó el secretario de Gobierno, Guillermo Olivares Reyna, durante la conferencia de prensa realizada en las instalaciones de la empresa de origen chino, Time Ceramics, en el municipio hidalguense de Emiliano Zapata
“Realmente estamos frente ante una inversión de una empresa seria, formal, acompañada del gobierno del estado y en particular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), que ha sabido atraer el capital para que se venga a invertir aquí al estado y, sin duda, esto reforzará la confianza de las y los empresarios” que quieren establecerse en la entidad, aseguró.
Olivares Reyna y Carlos Henkel Escorza, titular de la Sedeco, subrayaron que todas las indagatorias hechas por las instancias federales, muestran lo que desde un principio ellos informaron, junto con Time Ceramics:
No se extrajo agua de manera ilegal, los trabajadores están regulando su documentación laboral y como resultado, la empresa dejó de estar asegurada por la Fiscalía General de la República (FGR) en Hidalgo y reinició sus trabajos iniciales y de construcción, lo que beneficia enormemente la economía de los habitantes de esta demarcación.
ANTECEDENTES
Después de todo un contexto politizado, con cierta mezcla de competencia desleal de quienes se sienten amenazados con la nueva planta de lozetas, donde sin fundamento y comulgados con instancias federales, principlamente de la FGR y el Insituto Nacional de Migración (INM), diferentes actores implicados actuaron de manera sucia y arbitraria para que Time Ceramics fuera asegurada.
Estuvieron presentes varias inconsistencias en el caso por parte de las autoridades federales, como la violación de derechos humanos al no actuar con apego a la ley, respecto al trato de indocumentados que se dio a los trabajadores de origen chino, cuando esa no era su condición, ya que contaban con la documentación que únicamente había que regular.
Se suma a lo anterior, que fueron a dar a Tabasco sin explicación ni justificación aparente, ya que no estaban cometiendo ningún delito; a los representantes de la empresa, no les comunicaron que se iba a hacer ese traslado.
Además, un particular de nombre Gumaro Zamora Sánchez, dirigente transportista con tintes priístas, fue el que comenzó todo este asunto, al interponer la demanda contra la empresa, por intereses particulares, ya que al querer extorsionar a sus representantes y estos no ceder, meses después actúo legalmente ante la FGR, argumentando que la empresa sustraía agua de manerá ilícita.
Todo el caso inció cuando comenzaron a calentarse los ánimos en materia pre electoral en Hidalgo, lo que indica que nada fue casualidad y estuvieron las piezas confabuladas para dar un golpe bajo al gobierno morenista estatal y dejar mal parada a la empresa, en la que por cierto, colaboran alrededor de 541 mexicanos con todas las prestaciones de ley -incluidos hidalguenses-, y representó una inversión de dos mil 700 millones de pesos, que se traduce en desarrollo, empleos y bienestar para las familias de la región.
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